domingo, 30 de marzo de 2008

Kelo's Blues Band

Ayer me acerqué a Alcalá de Henares para ver, en el Standard Bar a esta formación. Es un grupo de cinco chavales, que tocan una música bastante heterogénea, pero todo dentro del rollo blues, rock, jazz. Pese a lo reducido de las dimensiones del local, les vi bastante seguros sobre el escenario, consiguiendo una claridad de sonido bastante aceptable. Todos los instrumentos se oían bastante bien, con la única excepción de las voces, demasiado enmascaradas.
Si os fijais en la foto del encabezado, os los presentaré (aunque conozca personalmente sólo a dos de ellos). Bien, vamos de izquierda a derecha:

- Rudy: Guitarra solista y voz.

- Michael (Kelo): Batería.

- Iván: Bajo.

- Ricky: Teclados y voz.

- Marta: Guitarra y coros.

Por desgracia, no os puedo poner ningún clip de audio porque no tienen nada grabado, aunque podréis volver a disfrutar de ellos el próximo sábado, 5 de Abril de 2008 en La Traviesa, C.C. el Val (junto a los cines), Alcalá de Henares (Madrid). Lo de la hora... ya no sabría deciros.

Os dejo la dirección de su blog: http://kelosbluesband.blogspot.com/ De todas maneras, estamos negociando un acuerdo publicitario mutuo. Ya veremos.

sábado, 15 de marzo de 2008

Terror: Remakes

Me gustaría volver a tratar un tema relacionado con el cine, esta vez con el cine de terror y, más concretamente, con los remakes de las pelis de terror antiguas. Y como hay que seguir un orden, pues me decanto por el de las fechas de los remakes.


La Matanza de Texas”; dirigida por el alemán Marcus Nispel en el año 2003. Remake de la que dirigió Tobe Hooper (americano) en 1974. Tenemos a Leatherface con una moto sierra en las dos versiones. Y a la familia de éste sacada de un programa de Cárdenas. Adaptación a los tiempos actuales, carne fresca y prieta (esa Jessica Biel con sus vaqueros y su camiseta blanca de tirantes), y un gore bastante evidente, que nos sumerge en la historia (basada en hechos reales, eso es cierto, de un tal Ed Gein, del que hicieron una película, que no he visto, en el año 2000. Según un documental del DVD, encontraron restos humanos en el sótano de este hombre, allá por el inicio de los 70) de unos zumbaos que asesinaban porque… ¿alguien lo sabe? El caso es que Tobe Hooper añadió ciertas dosis de mal gusto y parió una película muy desagradable, angustiosa y desasosegante. Eramos testigos de la indefensión y del sufrimiento de unos chavales que sabíamos, pese a que nos negáramos a verlo, no tenían nada que hacer contra Leatherface y su sierra mecánica (convertida en un icono del cine de terror, al igual que las garras de Freddy y el hacha de “El Resplandor” (Stanley Kubrick, 1980)). Por desgracia, todos esos ingredientes son retirados en pos de un gusto más delicado (pese al gore, eso sí), añadiéndole un “happy end” con trampa que aligera bastante todo lo acontecido. En el DVD, había una escena inicial y final del personaje que interpreta J. Biel, en un manicomio, totalmente desquiciada por lo que le tocó vivir. Ni por esas…


Amanecer de los muertos”; dirigida por el americano Zack Snyder en el año 2004. Remake de la que dirigió George A. Romero (americano también) en 1978. Tras “28 días después” (Danny Boyle, 2002) los zombies corren que se las pelan. Y Snyder, que luego nos soltó el anabolizado espectáculo filogay (muy divertido) de “300”, hace que todo vaya como a cámara rápida. Los momentos de relax en el centro comercial lo son aún más debido al pavor que provocan esos seres que corren más que tú. Antes podías decir: “A mí no me pillarán, se mueven muy despacio.”. Je, je, je, ahora esa excusa no vale. Algunos podrían pensar que es una traición al zombie original, el que filmó Romero allá por el año 1968. Pero a mí me parece una decisión acertada, los tiempos cambian y lo que daba miedo antes, ahora nos puede provocar risa. Es un fenómeno que pude comprobar en el reestreno de “El Exorcista” (William Friedkin, 1973) en el 2000. 27 años después, había escenas que me provocaban (y no era el único) risa e, incluso, vergüenza ajena. Volviendo a la película de Snyder, hay dos secuencias que destacaría. Una es la de la niña, al principio, cuando muerde al marido de la protagonista, Sarah Polley, cortante, rápida, sangrienta. Y luego el pequeño apocalipsis que contempla ella cuando sale a la calle, en su barrio residencial. Son muy buenas. El montaje hecho para el DVD es más sangriento, si cabe, que el de cine, ya que se permite (al igual que Collet-Serra) dejar un par de segundos más de metraje en los momentos más gore.


La casa de cera”; dirigida por el catalán Jaume Collet-Serra en el año 2005. Remake de la que dirigió André De Toth (húngaro) en 1953. He de reconocer que recuerdo muy poco de la cinta original, ya que mi memoria suele ser más frágil de lo habitual cuando se trata de una mala película. El caso es que Vincent Price, un actor de películas clásicas de terror, es el dueño del museo de los horrores, donde convierte en figuras de cera a la gente que no le cae bien o que le gusta (como la chica protagonista). El remake de Collet-Serra ahonda en la historia de la disfuncional familia y ahora son dos hermanos quienes perpetran los crímenes. Eso sí, se lo montan mejor y tienen todo un pueblo (iglesia, cine, casas) con gente convertida en figuritas. Pese a que le obligaron a contar con la insufrible Paris Hilton (exigencias de Joel Silver, uno de los productores con más poder en Hollywood, responsable de la trilogía de Matrix), él sabe editar las secuencias gore con mucha pericia, ofreciéndonos un segundo o dos más de lo que estamos acostumbrados, lo que permite ver con perfecto detalle la amputación del dedo del personaje de Elisha Cuthbert, o la muerte de Paris “no sé actuar” Hilton. Lástima que, por ahora, Collet-Serra no tenga más proyectos de este tipo a la vista.


Las colinas tienen ojos”; dirigida por el francés Alexandre Aja en el año 2006. Remake de la que dirigió Wes Craven (americano) en 1977. Esta es la mejor versión de todas. Salvaje, brutal, angustiosa, enfermiza, etc. El francés que “deslumbró” con la tramposa y efectista “Alta Tensión”, sin dejar de lado los golpes de efecto, directos a la boca del estómago, se recrea en las más terribles escenas, como ese bebé encañonado con la Mágnum y el último estertor de muerte del personaje de Vinessa Shaw cuando su marido, Aaron Stanford, la descubre con un disparo en la cabeza, algo que tomó prestado de su anterior cinta; para que al final, mientras contemplamos la sangrienta y descarnada venganza del personaje de A. Stanford, lo que sucede ante nuestros ojos resulte “justificado” y no nos cause repugnancia. La verdad es que la película original me parecía bastante mediocre. El lavado de cara y el punto de vista de este enfant terrible del cine galo me convencieron pese a mis reticencias iniciales, pues sitúa la sangre muy cerca de nosotros. Denostado en un principio, admití posteriormente que su estilo resulta brutal pero muy propio. Me gusta, sí señor.
Para aquellos que sigáis la carrera de Aja, deciros que está en cines “Parking 2”, una cinta americana bastante mediocre de terror, pero que cuenta con una escena “marca de la casa”. Aja firma el guión y produce la cinta, brindándonos una escalofriante secuencia en la que un hombre es aplastado varias veces contra una pared con un coche. Sangre, tripas, etc.

Para resumir, y siempre desde mi punto de vista, la mejor película original es “La Matanza de Texas” y el mejor remake, “Las colinas tienen ojos”. Y, casualmente, coincide que el peor original me parece el de “La colinas…” y el mejor “La matanza…”. Algún día podríamos hablar acerca de lo que es un remake, de lo que significa, de si son necesarios, de si son sólo una receta fácil para ganar dinero, etc. Hasta entonces, no dejéis de ir al cine y de ver películas (buenas o malas).

Eryri