Hablar de Gamma Ray es hablar, para los que no estéis familiarizados con ellos, de uno de los grupos más importantes e influyentes de la historia de power o speed metal. La razón es que el señor Kai Hansen, nacido en Hamburgo en 1963, fue uno de los miembros fundadores de Helloween, grupo que estableció las bases del metal alemán, allá por 1985. Tras unas desavenencias sobre el rumbo que debería tomar el grupo, una vez completada su obra maestra "Keeper of the Seven Keys", Kai Hansen decide abandonar Helloween y formar una banda propia que centraría en el power metal que siempre deseó hacer. En los tres primeros discos de dicha formación contó con Ralf Scheepers en las voces, ya que prefería dedicarse sólo a las guitarras, pero el tío Kai decidió, afortunadamente, volver a cantar en su cuarto álbum "Land of the Free", punto de inflexión de Gamma Ray, quienes despuntan con un discazo lleno de himnos. Para su siguiente trabajo, Hansen da con la formación ideal para este grupo, que cumplen ya 13 años juntos (como nota curiosa, deciros que ningún trabajo anterior repitió formación). Y ya tienen una edad...
Kai Hansen (1963): Voz y guitarras. En directo, el colega Kai es un tipo divertido, sonriente, agradecido, carismático, etc. Es el alma del grupo y lo sabe. Consciente de su papel, se entrega totalmente al público y se vacía en cada directo que le he visto. Cómplice y generoso, sabe estar a la altura que sabe que la gente le exige. Sus canciones son auténticos himnos metaleros y las regala sin reservas, recibiendo de manera recíproca mucho cariño, que sabe agradecer y devolver en cada visita. Es uno de los grandes y siempre lo será. ¡Viva Kai Hansen!
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Henjo Richter (1963): Guitarras. La elegancia y el buen gusto hechos guitarrista. Su incorporación al grupo aupó a Gamma Ray a un nuevo nivel, tanto por sus composiciones como por sus seis cuerdas. En directo siempre sonríe, pone caras y se dedica con pasión y perfeccionismo a su guitarra, blanca inmaculada. Acaricia las cuerdas, toca justo cuando tiene que hacerlo y sabe aportar a todas las canciones un punto extra de calidad. Pero no creáis que la falta velocidad. En sus solos demuestra que el heavy es lo suyo, y ayer volvió a demostrarlo. El lado derecho del escenario es el suyo, y sin aspavientos y teatralidad domina perfectamente la situación. Es un genio.
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Dirk Schlächter (1965): Bajo. Presente en el grupo desde el segundo disco, donde se hacía cargo de las guitarras, Dirk es la energía del escenario. Su bajo resuena en tu caja torácica y su manera de golpear, rasgar y aporrear las cuatro cuerdas dota a Gamma Ray de una base realmente potente. En directo, aparte de acabar descamisado todos sus conciertos, se mueve, salta, corre y mueve la cabeza por todos los miembros del grupo. Sus posturas, gestos y actitud hace que te canses con sólo mirarle. Su aportación en los coros es importantísima, ya que alcanza tonos muy altos que se compenetran muy bien con la voz de Kai.
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Dan Zimmermann (1966): Batería. La bestia Dan. Nunca he visto a nadie tocar con tanta energía su batería. ¡Se mueve! Creo que deben fijarla al suelo porque si no se desmontaría en los primeros acordes de cada concierto. Su potencia es impresionante. Gamma Ray gana una base rítmica tan trepidante, unos cimientos tan sólidos que cualquier construcción que alcen sobre ellos estará perfectamente asentada y arropada. En directo siempre le dejan un solo y os aseguro que el de ayer fue antológico. ¿Cómo puede tocar tan fuerte y rápido?
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Ayer ofrecieron otro recital de música perfectamente ejecutada y con una energía que ya querrían otros chavales mucho más jóvenes. Kai nunca cantó sólo. Siempre estuvimos con él. Mi dolor de garganta está plenamente justificado. Tras una intro en la que vimos emerger a la bestia Dan tras su kit de batería con ese pedazo de doble bombo, empezaron con "Gardens of the Sinner", para empezar a calentar motores. Evidentemente, las referencias al nuevo disco eran obligadas y la gente respondió tímidamente, excepto quizá a "To the Metal", un buen tema para directo, con esos coros que todos acompañamos. Los grandes momentos llegaron con el solo de Dan, tras el que escuchamos "Rebellion in Dreamland", algo grande y apoteósico. Los temas del "Land of the free", como "Rebellion...", "Man on a Mission" y "The Evil Abyss of the Void" fueron tremendos, ya que Kai apenas tuvo que cantar y cuando lo hacía tenía que esforzarse para que se le oyera por encima de todos nosotros. Pero eso no les importa, se nota que disfrutan viendo como la gente canta sus canciones. "I Want Out", canción que Hansen compuso cuando aún estaba en Helloween fue muy celebrada, al igual que "Send me a Sign". Y justo cuando pensamos que ya se había acabado y que no iban a tocar "Future World", porque Kai nos dijo que la policía no les permitía pasarse de tiempo... ocurrió algo que sólo los grandes como Kai pueden hacer. De hecho, los otros miembros del grupo hablaban con él, sobre todo Dirk, supongo que para decirle que deseaban tocar ese tema. Todos pidiendo a voz en grito "Future World". Se acercó al micro y dijo que le dieran a la poli, que ellos iban a tocar otra para nosotros. Y esa canción, cantando todos juntos: "If you are there all alone, and you don't know where to go to, come and take a trip with me to FUTURE WORLD"; sirvió de fabuloso colofón para un concierto en el canté más que nunca, en el que salté más que nunca y en el que disfruté del buen hacer, del trabajo más honesto y de la entrega más sincera de cuatro buenos músicos (sí, músicos, le pese a quien le pese) que pese a su edad y a su fama siempre salen al escenario para ganarse al público. Fue uno de esos conciertos que te hacen amar este tipo de música (sí, música, le pese a quien le pese) y todo lo que lleva asociado. Gracias a mi metalbuddy del norte por acompañarme, por cantar y saltar junto a mí. El primero de muchos, ¿eh?
Grandes, divertidos y eternos, como sus nombres y sus canciones.
¡¡¡Larga vida a GAMMA RAY!!!
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