sábado, 27 de diciembre de 2008

Lo mejor de 2008

Películas favoritas de “Cinemanía”:

10- Rebobine, por favor.
9- No es país para viejos.
8- En el valle de Elah.
7- Escondidos en Brujas.
6- Pozos de ambición.
5- WALL·E.
4- Viaje a Darjeeling.
3- Antes que el Diablo sepa que has muerto.
2- 4 meses, 3 semanas y 2 días.
1-The Dark Knight.

Al darme cuenta de que no estaba totalmente de acuerdo con ello, me decidí por examinar mis experiencias y sacar mis propias conclusiones. Se parecen, pero hay diferencias importantes. Me gustaría resaltar alguna que otra película más, pero con 11 ya era suficiente.
Películas favoritas de Tempus (era difícil quedarme con 10).

11- Camino (Javier Fesser). Nunca me llamó mucho la atención Javier Fesser, pero con esta película me ha conquistado. Puede que peque de maniquea, que la fantasía chirríe en ciertas ocasiones, que su metraje juegue en su contra. Pero que alguien cite alguna película española que se asemeje a esta. Es muy novedosa y original. Además, el tema que trata resulta, desde mi punto de vista, muy atractivo. Y nadie podrá olvidarse de los ojos verdes de Nerea Camacho.
-
10- Hellboy II: el Ejército Dorado (Hellboy II: the Golden Army, Guillermo del Toro). Porque el barroquismo que destila el mercado de los duendes es arrebatador. Porque la imaginación que le sobra a Del Toro le falta a muchísimos cineastas hoy en día. Por llevarnos a un mundo en el que los monstruos son los buenos (¡Cómo me gusta!) y en el que la fantasía es lo principal. Brillante la escena en la que Hellboy y Abe Sapien, enamorados, ahogan sus penas en alcohol, cantando a dúo. Me muerdo la uñas por ver lo que hará con “El Hobbit”… ¿vosotros no?
-
9- Los cronocrímenes (Nacho Vigalondo). Hay que seguir atentamente a este hombre. Vigalondo nos cuenta, con muchísima imaginación, una historia de ciencia ficción (sí, habéis leído bien, en una peli española) en la cual un hombre deberá cuidarse… de sí mismo. Me recordó al debut de Álex de la Iglesia. Las vendas rosas y las tijeras nos permiten reconocer a un personaje icónico, patético y muy humano. A ver si el propio Nacho Vigalondo, que sale en la cinta como actor, se paga algunos cursos de interpretación. Ojalá siga sorprendiéndonos.
-
8- El tren de las 3:10 (3:10 to Yuma, James Mangold). Vaya par de monstruos enfrentándose: Bale y Crowe. Bueno y malo… ¿Malo? No queda tan claro según avanza la cinta. El mero hecho de verles compartiendo plano y enseñándose lecciones el uno al otro merece el precio de la entrada. Al final, en ese tren al que deberá subir Crowe, viajarán muchos matices de ambos pistoleros, que se respetan y se admiran. Pero es que, además, la historia engancha desde el principio y, personalmente, me encanta el personaje que construye Russell Crowe, un “malo” con carisma y magnetismo. ¡¡¡Y ese duelo final!!!
-
7- Michael Clayton (Michael Clayton, Tony Gilroy). Todos deberíamos agradecer a alguien como George Clooney, que lo tiene todo para triunfar con películas que exploten su (atractiva) imagen, que se embarque en proyectos como este. Denuncia social, thriller complejo y absorbente, cámara al hombro, pocas explicaciones, interpretaciones ajustadas y contenidas. Pocas veces (quizá con Syriana me sucedió también) he deseado tanto ver de nuevo la cinta para captar todos y cada uno de los matices que me ofrecía. ¿Qué tipo de persona eres?
-
6- Pozos de ambición (There will be blood, Paul Thomas Anderson). Daniel Day-Lewis. Sin palabras. Excesivo. Estremece, asusta y, en ocasiones, rezuma patetismo por toda su piel. Lo de P. T. Anderson es para analizar aparte. Tras Boogie Nights y Magnolia, nos entrega este melodrama que nunca aburre, no se hace largo y, además, nos plantea una reflexión acerca de la naturaleza del bien y del mal que deja un poso de inquietud al salir de la sala. “¡Soy un pecador!”
-
5- No es país para viejos (No country for old men, Joel & Ethan Coen). Ya era hora de que unos cineastas tan especiales y necesarios como los hermanos Coen gozaran del reconocimiento que se merecían. Está claro que todo el pesimismo que destila esta película nos hará sentirnos mal y que el final (sin luz) que nos muestra Tommy Lee Jones dejará frío a más de uno, pero… ¡qué bien me sentó ver algo así en el cine! Oscar para Bardem, por si alguien no lo sabía.
-
4- Antes que el Diablo sepa que has muerto (Before the Devil knows you're dead, Sydney Lumet). Os recuerdo que el director tiene 83 años. Esta historia de perdedores sin principios y sin moral es toda una lección de cine. El casting de esta película es el mejor del año. Todos están perfectos. Dos hermanos planean (más bien uno convence al otro), para salir de sus respectivos apuros económicos, atracar la joyería de sus propios padres. ¿Saldrá algo bien? Me creo todo lo que sucede en la película, y eso es decir mucho.
-
3- WALL·E (WALL·E, Andrew Stanton). ¿Hay alguna persona que no se enternezca al contemplar a ese entrañable robot? ¿Cómo son capaces de dotar de tanta sensibilidad a un personaje generado por ordenador? Pixar va cada vez más lejos. Aunque para mí “Ratatouille” sigue siendo su mejor película, la primera media hora de WALL·E, sin diálogos, es brillante.
-
2-4 meses, 3 semanas y 2 días (4 luni, 3 saptamâni si 2 zile, Cristian Mungiu) . Por su veracidad, su capacidad de estremecernos con sus diálogos y (sobre todo) sus silencios. Es un puñetazo de puro cine a la boca del estómago. Porque el director no juzga los hechos, simplemente nos los muestra. Ese plano del feto… ¿necesario? No sé, pero es imposible quitárselo de la cabeza. Y esa mirada a cámara… impagable. Si quereis saber más, os recuerdo que en este mismo blog hay un análisis mucho más en profundidad de esta imprescindible obra maestra http://amseriad.blogspot.com/2008/10/4-meses-3-semanas-y-2-das.html
-
1- El Caballero Oscuro (The Dark Knight, Christopher Nolan). Porque Cristian Bale mola. Porque Chrsitopher Nolan mola mucho. Y porque Heath Ledger crea, a mi juicio y a costa de resultar repetitivo, un personaje antológico. Su Joker es lo mejor de la película y de lo mejor del año. La película nos entrega la espectacularidad que este tipo de cintas demanda y la combina con una inmersión en la mente de un Batman (cuyo nombre desaparece del título) tan humano que asusta, llevándolo al límite. Y claro que hay un caballero blanco en Gotham... Además, es la película “de superhéroes” que más me ha gustado.

viernes, 24 de octubre de 2008

4 Meses, 3 Semanas y 2 Días

Yo siempre me he manifestado a favor del aborto. En esta película, el director nunca toma partido. Simple y llanamente nos muestra sin adornos los terribles acontecimientos que estas dos estudiantes (maravillosamente interpretadas por Anamaria Marinca y Laura Vasiliu) se ven obligadas a vivir. Durante la historia, su amistad se verá puesta a prueba. Una de ellas pide ayuda a la otra para realizar un aborto clandestino. La película comienza y acaba en el mismo día, el día señalado para pasar ese mal trago en una habitación de hotel cuyas amarillentas paredes rezuman agonía. Los monstruos se encuentran entre nosotros. Cuando el miedo nos acompaña a cada paso que damos, una simple recepcionista nos aterra. Un poco más de hora y media de metraje. Ni un segundo de respiro, la angustia en su máxima expresión. No lo pasareis bien viéndola, pero nunca el cine me pareció más puro ni más necesario y evocador. Y qué decir de ese plano final que calificaría de genial. Una obra maestra con mayúsculas. Esta película ya ha pasado a formar parte de mis 10 películas favoritas. Por lo que cuenta y por cómo lo cuenta. Os la recomiendo encarecidamente.

Cristian Mungiu, director, guionista y productor, nació en 1968 en Lasi, Rumanía. Estudió Literatura Inglesa en la Universidad de Lasi y, posteriormente, Dirección Cinematográfica en la Facultad de Cine de Bucarest. Según sus propias palabras:
Antes de empezar a rodar, hablé con Oleg Mutu, mi socio y director de fotografía, para saber qué estilo sería mejor para la película. Decidimos inclinarnos por la sobriedad y desechar todo lo que pudiera parecer ensayado o convencional. No usamos trípode, pero tampoco una steadicam. No usamos travellings ni grúas. Decidimos rodar cada escena con una sola toma y permitir al actor que usara el espacio detrás de la cámara. Nunca hicimos panorámicas ni inclinamos la cámara para ver la cara de un actor. Hay diálogos hablados fuera del encuadre o con actores con la cabeza fuera del plano. Decidimos rodar a los actores de espaldas si era necesario. Poco a poco, abandonamos todo lo que podía considerarse demasiado bonito, demasiado ensayado, incluso la maravillosa nieve que cae al final de la última toma. Intentamos concentrarnos en capturar la emoción y la verdad.
A veces el encuadre es de unas piernas, incluso de un personaje que ni siquiera está hablando. Hay una secuencia angustiosa que trascurre en la calle, de noche. Se oyen los perros ladrar y apenas hay luz por las aceras, una de las protagonistas recorre un incierto trayecto en el que ella misma desconoce su destino. Os aseguro que pocas veces he sentido tanto malestar ante una pantalla de cine. La veracidad se palpa, se nota, se huele. Y eso, dentro del contexto de la terrible historia que nos cuenta, ayuda a convertirla, casi, en una película de terror. Según el crítico de “El País”, Carlos Boyero: Esta película tan austera como sugerente, tan veraz como tenebrosa, tan realista como crítica, tiene en muchos momentos el aire de una pesadilla, el aroma del cine de terror. No hay asesinatos en ella, ni sustos, ni golpes de efecto, aunque la imagen de una mujer frenética que va buscando ayuda en la noche, chapoteando en esas calles embarradas y rodeadas de perros sin dueño, inspira el desasosiego, el suspense, el mal rollo y el pavor que caracterizan al género del estremecimiento.

4 Meses, 3 Semanas y 2 Días forma parte de un proyecto más amplio titulado “Relatos de la edad de oro”, una historia subjetiva del comunismo en Rumanía contada mediante su leyenda urbana. Rumanía estuvo sumida en una dictadura comunista durante 24 años (desde 1965 hasta 1989), bajo el puño de hierro de Nicolae Ceauşescu. El objetivo del proyecto es hablar de aquel periodo sin hacer referencias directas al comunismo, contando diferentes historias que enfoquen opciones personales en una era de infortunio en la que la gente tuvo que vivir como si fueran tiempos normales. Veremos qué más nos pueden ofrecer los cineastas rumanos, pero si son como Mungiu, bienvenidos sean.

Ganó la Palma de Oro de Cannes y los premios de la Academia del Cine Europeo a la mejor película y al mejor director en 2007. Incomprensiblemente, no consiguió el Oscar.

jueves, 28 de agosto de 2008

Six Feet Under

Antes de que comenzara el verano me propuse un objetivo. Siguiendo los consejos y recomendaciones de dos buenos amigos, Tzeentzy y África, adquirí las cinco temporadas de la serie "A dos metro bajo tierra", "Six Feet Under" en el idioma original, que estaban en las tiendas. Me costaron 20 € la primera y la segunda, más 30 € de la tercera y la quinta. La cuarta fue la más cara, ya que pagué 40 € por ella. En total suman 140 € de televisión pura.

La serie la escribió Alan Ball (ganador del Oscar por el brillante e inteligentísimo guión de "American Beauty" en 1999) a petición de una directivo de la cadena HBO. Corría el año 2001 cuando sucedió. En España nos llegó a La 2 los jueves p0r la noche. Debe ser que en ese momento estaban cortos de ideas porque compraron dos series americanas para emitirlas seguidas. la otra fue "Las chicas Gilmore" (sic). Tzeentzy grabó el capítulo piloto y luego me invitó a verlo al día siguiente. Flipé. En serio. No estaba acostumbrado a ver algo así en televisión. Y además... era una serie. Por desgracia, me resultaba muy difícil seguir su desarrollo debido a las altas horas que era emitida y perdí el hilo rápidamente. Afortunadamente, me dejaron la primera temporada que me vi rápidamente. Me encantó, pero a su vez hizo que me saturara. Éramos jóvenes y no estábamos acostumbrados a ese tipo de televisión.

El tiempo pasó y la serie llegó a su conclusión. Gracias a África pude ir conociendo las bondades de esta serie que, según ella, no decaía en ningún momento. Ahora, gracias a los canales de pago y a la buena acogida que, en general, están teniendo las series americanas (¡Cuánto nos queda por aprender en España!), es común poder encontrar en los grandes almacenes decenas de series con muy buenas ediciones. Gracias al DVD, podemos prescindir de los horarios que nos obligaban a enchufar la tele a determinada hora y podemos disfrutar del audio original, algo que tampoco se lleva mucho por aquí, por desgracia. La verdad es que la cadena HBO ha producido un montón de series muy novedosas y con grandes talentos. "Los Soprano", "Deadwood", "Roma" etc. Además, otras plataformas también se están lanzando al mercado de la televisión, que ha dejado de ser el último recurso de las estrellas de cine para convertirse en algo que les eleva su categoría. "Nip/Tuck", "Me llamo Earl" también son grandes series. Tampoco podemos olvidarnos de los fenómenos de "Perdidos", "Héroes" y "House". La televisión vive una edad dorada y deberíamos aprovecharla.
Así que, con el verano por delante y las ganas de no perderme tan excitante espectáculo, me lancé a la visión, en versión original por supuesto, de la vida (y la muerte) de los Fisher. El primer capítulo comienza con la muerte de Nathaniel Fisher (Richard Jenkins) el día de Nochebuena. Ese comienzo es genial. Y, a partir de esa muerte, nos presentan a los demás miembros de su familia. Su mujer, Ruth (Frances Conroy) y sus hijos Nate (Peter Krause), David (Michael C. Hall, ahora triunfando en "Dexter") y Claire (Lauren Ambrose). Todos los capítulos, excepto contadas ocasiones, comienzan con la muerte de alguien y, a través de su funeral en casa de los Fisher, podemos asistir al desarrollo de la trama principal. Tembién conoceremos al novio de David, un policia llamado Keith (Matthew St. Patrick) y a Brenda (Rachel Griffiths), una peculiar mujer que conoce Nate en su viaje hacia California para pasar las navidades con su familia. La serie cuenta con momentos de gran dramatismo y de humor destornillante. Cierto aura de surrealismo envuelve el relato, pero no desentona en absoluto, sino que ayuda a crear esa atmósfera tan especial que posee. De hecho, el padre, Nathaniel, se aparece continuamente a su familia, hablando con ellos. Que un personaje muera en la serie no significa necesariamente que tenga que dejar de aparecer. No os la voy a destripar ni nada por el estilo, simplemente os recomiendo encarecidamente su visionado. Pese a que la temporada III es un poco floja y la IV tarda en arrancar, la V es magistral. Cuenta, además, con la gran baza de su espléndido último capítulo, "Todos te están esperando", en el que Alan Ball pone un broche de oro (y platino) a la que es para mí hoy en día, la mejor serie de la historia de la televisión.

Recordad que cada día que pasamos sobre tierra es un regalo.

Para África y Tzeentzy, por mostrarme este mundo.

lunes, 12 de mayo de 2008

Dream Theater Part I

Dream Theater, 2007. De izquierda a derecha: John Myung (Bajo); John Petrucci (Guitarra); James LaBrie (Voz); Jordan Rudess (Teclados); Mike Portnoy (Batería).
-----
Voy a hablar de uno de mis grupos favoritos, por no decir MI grupo favorito. Merece la pena acercarse a ellos, de verdad.
Dream Theater es una banda de metal progresivo, fundada por tres estudiantes de Berklee en 1985. En sus más de veinte años de historia, se ha convertido en una de las bandas de metal progresivo comercialmente más exitosas después de la época de oro del rock progresivo, a mediados de los 70
.
La banda es bien conocida por la capacidad técnica de cada instrumentista, y ha recibido numerosos premios de revistas especializadas. Los músicos son altamente respetados por muchos de los nombres más grandes del rock y del metal, lo que ha propiciado colaboraciones entre los miembros de Dream Theater y muchos otros músicos bastante famosos.
Dream Theater también es notable por su versatilidad musical y los muchos géneros diferentes que su propia música incorpora, lo que ha hecho posible para ellos realizar espectáculos muy variados.
Como ya dije antes, Dream Theater se fundó en Septiembre de 1985. La formación inicial contaba con el guitarrista John Petrucci, el bajista John Myung, el batería Mike Portnoy, Kevin Moore en los teclados y el vocalista Chris Collins
.
El nombre de la banda proviene de un teatro en la ciudad natal de Mike Portnoy llamado así. El padre de Portnoy sugirió bautizar al grupo de esta manera después de que tuvieran algunos problemas legales con el nombre original del grupo, Majesty
.
En Noviembre de 1986, después de algunos meses escribiendo y tocando juntos, Chris Collins dejó la banda por diferencias creativas con los otros miembros. Después de un año intentando encontrar un reemplazo, Charlie Dominici
, quien era mucho mayor y más experimentado que cualquiera en la banda, superó la audición para entrar en el grupo.
En 1988
Dream Theater firmó su primer contrato de grabación.
En
1989 lanzaron su primer álbum, When Dream and Day Unite, con Charlie Dominici como vocalista. Temas a destacar de este disco son A Fortune in Lies, la instrumental The Ytse Jam y Only a Matter of Time.

Dos años más tarde, se unió el vocalista canadiense James LaBrie. En 1992 lanzaron su segundo álbum Images and Words, que les catapultó a la fama debido a la gran acogida del público japonés (siempre muy implicado con la banda) y a la emisión en la cadena MTV del videoclip promocional de Pull me Under. Algunos temas destacados en este disco son Learning to Live, Surrounded y Metropolis part 1: The Miracle and the Sleeper. Como curiosidad cabe señalar que en el momento de grabar Metropolis la banda la nombró como "parte 1" a manera de chiste, pero tuvo una gran recepción por parte de los fans, quienes no paraban de preguntar por la segunda parte, que no llegó hasta 1999.
En 1993 la banda grabó el directo Live at the Marquee, primer álbum en directo de la banda, grabado en el Marquee club de Londres.
En
1994 salió Awake, álbum en el que la banda experimenta con un sonido algo más fuerte con respecto a los anteriores y que es considerado por muchos como uno de los mejores discos de Dream Theater. Creo que es el mejor trabajo del vocalista James LaBrie. Temas a destacar de este disco son el ciclo A Mind Beside Itself formado por Erotomania, Voices y The Silent Man; Lifting Shadows Off a Dream, la extraña Space-Dye Vest, compuesta por Kevin Moore y The Mirror uno de los temas más pesados de la banda. En esta época, Kevin Moore dejó la banda por diferencias musicales con sus compañeros, y sería sustituido por Derek Sherinian
.
En 1995 la banda grabó A Change of Seasons, lanzado en Estados Unidos como EP, con algo menos de una hora de música. Esta grabación contiene la canción homónima de 23 minutos que la banda por razones comerciales no pudo incluir en Images and Words y algunas versiones.
Hubo algunos cambios en la directiva de la discográfica. Como resultado, los nuevos mandamases de la compañía, al no estar acostumbrados a la relación que Dream Theater tenía previamente con ésta, presionaron a la banda para escribir un álbum que fuese accesible a las personas más allá de su base de fans de metal progresivo.
En
1997 se publicó Falling into Infinity
, álbum de tinte más comercial que refleja las presiones a las que la banda estaba siendo sometida por la discográfica, y por la cual la banda estuvo a punto de romperse (mención aparte merecen los cortes de pelo de LaBrie, Petrucci y Portnoy, junto con las mechas de este último). Los temas You Not Me y Hollow Years, los que la discográfica deseaba lanzar como sencillos, no lograron cuajar. A pesar de todo, el álbum contiene buenas canciones como Peruvian Skies.
En esta época
Mike Portnoy y John Petrucci participaron en el proyecto Liquid Tension Experiment, durante el cual mantuvieron conversaciones con el teclista Jordan Rudess
, a quién lograron convertir en el nuevo teclista de la banda, aportando su enorme creatividad y estilo propio a la formación. El proyecto instrumental, que también contaba con el bajista Tony Levin, dejó de tener sentido cuando Rudess ingresó en el grupo. Sacaron dos álbumes.
En 1999 la banda lanzó Metropolis, Pt. 2: Scenes From A Memory, disco que fue considerado por la crítica como "una de las obras maestras del rock progresivo" y que según Mike Portnoy es el trabajo del que está "más orgulloso". Es un disco conceptual dividido en dos actos y nueve escenas. Para mí, el mejor álbum del grupo. Imposible destacar algún tema.
Una gira mundial masiva fue lo siguiente, con más de un año de duración, y presentándose en más países de los que habían visitado jamás. Los conciertos, más largos e impactantes, reflejaban el aspecto teatral del álbum. Interpretaban Scenes From a Memory de principio a fin, con una pantalla de vídeo tras la banda que mostraba imágenes que acompañaban la narración de la historia del álbum.
La banda atrajo la atención de los medios con su álbum en vivo Live Scenes From New York (3 CD). Anteriormente, Dream Theater había utilizado en la carátula de Live at the Marquee un corazón en llamas. Para hacer referencia al lugar del concierto, la
carátula original utilizaba una manzana con el paisaje neoyorquino, incluido el World Trade Center, en llamas. El álbum fue lanzado el 11 de septiembre de 2001, una escalofriante coincidencia con los tristemente célebres ataques terroristas
ocurridos ese día. Las copias que habían salido al mercado tuvieron que ser recogidas para cambiar el diseño, así que la carátula original se volvió un artículo de coleccionistas. Aquí la teneis.
En 2002 se lanza Six Degrees of Inner Turbulence, disco que marca el comienzo de una nueva etapa en la banda en lo que al aspecto musical se refiere. Este álbum contiene 2 CDs; el primero de ellos con canciones como The Glass Prison, con una línea musical similar a Metallica en ...And Justice For All y Misunderstood, un tema de corte psicodélico. El segundo CD contiene la obra conceptual Six Degrees of Inner Turbulence de 42 minutos de duración que trata acerca de las perturbaciones de la mente humana, tales como la depresión y la locura. Para muchos fans, entre los que me incluyo, el segundo CD es uno de los más destacados trabajos de la banda.
En
2003 llegó Train of Thought
, con un sonido mucho más pesado que el de los trabajos anteriores de la banda, pero sin alejarse de su virtuosismo característico. Temas destacables de este trabajo son This Dying Soul, Endless Sacrifice y el doble tema instrumental formado por Vacant y Stream of Consciousness (éste último alabado por el Barón de Moselle).
En
2005 se publicó Octavarium, octavo disco en estudio de la banda, que incluye 8 temas. En él la banda toma un estilo mucho menos instrumental, realzando la composición de las letras. El sonido del disco es bastante "pesado", pero no tanto como Train Of Thought. El estilo de las canciones es bastante variado; desde baladas como The Answer Lies Within hasta canciones con un estilo quizá más cercano al anterior trabajo como Panic Attack. Destaca el recuerdo de la banda a las víctimas del 11 de septiembre
con Sacrificed Sons y la fantástica composición de la canción que da título al disco, con 24 minutos de duración.
En
2006 la banda lanzó el trabajo en directo SCORE, grabado el 1 de abril de ese mismo año en el Radio City Music Hall
de Nueva York. Es un álbum conmemorativo del vigésimo aniversario de la banda, editado en formato de doble DVD y triple CD. En el concierto la banda compartió escenario por primera vez con una orquesta sinfónica completa para la interpretación de más de 90 minutos de música.
2007 es el año de
Systematic Chaos, el cual contiene temas muy variados, que van desde los sonidos pesados del álbum Train of Thought en The Dark Eternal Night hasta metal sinfónico
como The Ministry of the Lost Souls, y por último el tema de larga duración, In the Presence of the Enemies, divido en 2 partes (en realidad, la primera y la última canción del disco).
En abril del
2008
, se lanza un disco recopilatorio de 21 canciones llamado Greatest Hit (...and 21 other pretty cool songs). Éste contiene un lado oscuro o "The Dark Side" que contiene las canciones más metaleras o pesadas y un "The Light Side" que trae las canciones más melódicas.
Y para que veáis cómo se las gastan estos muchachos, os pongo el clip de la canción “The Dark Eternal Night”. Dream Theater en estado puro.
http://www.youtube.com/watch?v=EkF4JD2rO3Q

domingo, 30 de marzo de 2008

Kelo's Blues Band

Ayer me acerqué a Alcalá de Henares para ver, en el Standard Bar a esta formación. Es un grupo de cinco chavales, que tocan una música bastante heterogénea, pero todo dentro del rollo blues, rock, jazz. Pese a lo reducido de las dimensiones del local, les vi bastante seguros sobre el escenario, consiguiendo una claridad de sonido bastante aceptable. Todos los instrumentos se oían bastante bien, con la única excepción de las voces, demasiado enmascaradas.
Si os fijais en la foto del encabezado, os los presentaré (aunque conozca personalmente sólo a dos de ellos). Bien, vamos de izquierda a derecha:

- Rudy: Guitarra solista y voz.

- Michael (Kelo): Batería.

- Iván: Bajo.

- Ricky: Teclados y voz.

- Marta: Guitarra y coros.

Por desgracia, no os puedo poner ningún clip de audio porque no tienen nada grabado, aunque podréis volver a disfrutar de ellos el próximo sábado, 5 de Abril de 2008 en La Traviesa, C.C. el Val (junto a los cines), Alcalá de Henares (Madrid). Lo de la hora... ya no sabría deciros.

Os dejo la dirección de su blog: http://kelosbluesband.blogspot.com/ De todas maneras, estamos negociando un acuerdo publicitario mutuo. Ya veremos.

sábado, 15 de marzo de 2008

Terror: Remakes

Me gustaría volver a tratar un tema relacionado con el cine, esta vez con el cine de terror y, más concretamente, con los remakes de las pelis de terror antiguas. Y como hay que seguir un orden, pues me decanto por el de las fechas de los remakes.


La Matanza de Texas”; dirigida por el alemán Marcus Nispel en el año 2003. Remake de la que dirigió Tobe Hooper (americano) en 1974. Tenemos a Leatherface con una moto sierra en las dos versiones. Y a la familia de éste sacada de un programa de Cárdenas. Adaptación a los tiempos actuales, carne fresca y prieta (esa Jessica Biel con sus vaqueros y su camiseta blanca de tirantes), y un gore bastante evidente, que nos sumerge en la historia (basada en hechos reales, eso es cierto, de un tal Ed Gein, del que hicieron una película, que no he visto, en el año 2000. Según un documental del DVD, encontraron restos humanos en el sótano de este hombre, allá por el inicio de los 70) de unos zumbaos que asesinaban porque… ¿alguien lo sabe? El caso es que Tobe Hooper añadió ciertas dosis de mal gusto y parió una película muy desagradable, angustiosa y desasosegante. Eramos testigos de la indefensión y del sufrimiento de unos chavales que sabíamos, pese a que nos negáramos a verlo, no tenían nada que hacer contra Leatherface y su sierra mecánica (convertida en un icono del cine de terror, al igual que las garras de Freddy y el hacha de “El Resplandor” (Stanley Kubrick, 1980)). Por desgracia, todos esos ingredientes son retirados en pos de un gusto más delicado (pese al gore, eso sí), añadiéndole un “happy end” con trampa que aligera bastante todo lo acontecido. En el DVD, había una escena inicial y final del personaje que interpreta J. Biel, en un manicomio, totalmente desquiciada por lo que le tocó vivir. Ni por esas…


Amanecer de los muertos”; dirigida por el americano Zack Snyder en el año 2004. Remake de la que dirigió George A. Romero (americano también) en 1978. Tras “28 días después” (Danny Boyle, 2002) los zombies corren que se las pelan. Y Snyder, que luego nos soltó el anabolizado espectáculo filogay (muy divertido) de “300”, hace que todo vaya como a cámara rápida. Los momentos de relax en el centro comercial lo son aún más debido al pavor que provocan esos seres que corren más que tú. Antes podías decir: “A mí no me pillarán, se mueven muy despacio.”. Je, je, je, ahora esa excusa no vale. Algunos podrían pensar que es una traición al zombie original, el que filmó Romero allá por el año 1968. Pero a mí me parece una decisión acertada, los tiempos cambian y lo que daba miedo antes, ahora nos puede provocar risa. Es un fenómeno que pude comprobar en el reestreno de “El Exorcista” (William Friedkin, 1973) en el 2000. 27 años después, había escenas que me provocaban (y no era el único) risa e, incluso, vergüenza ajena. Volviendo a la película de Snyder, hay dos secuencias que destacaría. Una es la de la niña, al principio, cuando muerde al marido de la protagonista, Sarah Polley, cortante, rápida, sangrienta. Y luego el pequeño apocalipsis que contempla ella cuando sale a la calle, en su barrio residencial. Son muy buenas. El montaje hecho para el DVD es más sangriento, si cabe, que el de cine, ya que se permite (al igual que Collet-Serra) dejar un par de segundos más de metraje en los momentos más gore.


La casa de cera”; dirigida por el catalán Jaume Collet-Serra en el año 2005. Remake de la que dirigió André De Toth (húngaro) en 1953. He de reconocer que recuerdo muy poco de la cinta original, ya que mi memoria suele ser más frágil de lo habitual cuando se trata de una mala película. El caso es que Vincent Price, un actor de películas clásicas de terror, es el dueño del museo de los horrores, donde convierte en figuras de cera a la gente que no le cae bien o que le gusta (como la chica protagonista). El remake de Collet-Serra ahonda en la historia de la disfuncional familia y ahora son dos hermanos quienes perpetran los crímenes. Eso sí, se lo montan mejor y tienen todo un pueblo (iglesia, cine, casas) con gente convertida en figuritas. Pese a que le obligaron a contar con la insufrible Paris Hilton (exigencias de Joel Silver, uno de los productores con más poder en Hollywood, responsable de la trilogía de Matrix), él sabe editar las secuencias gore con mucha pericia, ofreciéndonos un segundo o dos más de lo que estamos acostumbrados, lo que permite ver con perfecto detalle la amputación del dedo del personaje de Elisha Cuthbert, o la muerte de Paris “no sé actuar” Hilton. Lástima que, por ahora, Collet-Serra no tenga más proyectos de este tipo a la vista.


Las colinas tienen ojos”; dirigida por el francés Alexandre Aja en el año 2006. Remake de la que dirigió Wes Craven (americano) en 1977. Esta es la mejor versión de todas. Salvaje, brutal, angustiosa, enfermiza, etc. El francés que “deslumbró” con la tramposa y efectista “Alta Tensión”, sin dejar de lado los golpes de efecto, directos a la boca del estómago, se recrea en las más terribles escenas, como ese bebé encañonado con la Mágnum y el último estertor de muerte del personaje de Vinessa Shaw cuando su marido, Aaron Stanford, la descubre con un disparo en la cabeza, algo que tomó prestado de su anterior cinta; para que al final, mientras contemplamos la sangrienta y descarnada venganza del personaje de A. Stanford, lo que sucede ante nuestros ojos resulte “justificado” y no nos cause repugnancia. La verdad es que la película original me parecía bastante mediocre. El lavado de cara y el punto de vista de este enfant terrible del cine galo me convencieron pese a mis reticencias iniciales, pues sitúa la sangre muy cerca de nosotros. Denostado en un principio, admití posteriormente que su estilo resulta brutal pero muy propio. Me gusta, sí señor.
Para aquellos que sigáis la carrera de Aja, deciros que está en cines “Parking 2”, una cinta americana bastante mediocre de terror, pero que cuenta con una escena “marca de la casa”. Aja firma el guión y produce la cinta, brindándonos una escalofriante secuencia en la que un hombre es aplastado varias veces contra una pared con un coche. Sangre, tripas, etc.

Para resumir, y siempre desde mi punto de vista, la mejor película original es “La Matanza de Texas” y el mejor remake, “Las colinas tienen ojos”. Y, casualmente, coincide que el peor original me parece el de “La colinas…” y el mejor “La matanza…”. Algún día podríamos hablar acerca de lo que es un remake, de lo que significa, de si son necesarios, de si son sólo una receta fácil para ganar dinero, etc. Hasta entonces, no dejéis de ir al cine y de ver películas (buenas o malas).

viernes, 29 de febrero de 2008

El Precio del Cine

____
Alien 3 (13-09-92).

En el año 1992 (cuando la expo de Sevilla y las olimpiadas de Barcelona) comencé a conservar mis entradas de cine, una costumbre que, por aquel entonces, muchos otros ya habían decidido adoptar. Ese año el cine costaba 300 pesetas, lo que hoy serían 1,8 euros. Hoy ese precio me parece ridículo, y me cuesta imaginar que hace casi 16 años las entradas fuera exactamente 3 veces más baratas de lo que hoy le cuestan a un estudiante un día de diario.

En base a estos hechos he realizado unas observaciones en las variaciones del precio de las entradas. Para simplificarlo he trabajado sólo con un cine, ya que de unos a otros el precio varía, y con el precio siempre menor, es decir hace 16 años el precio matinal, y actualmente el precio reducido (estudiante –en este caso aplicable– o carnet joven) de diario, ya que el domingo o fin de semana también suele encarecer las entradas.



El resultado se observa a primera vista: el precio asciende regularmente, hasta haberse triplicado en 16 años. La peor subida de precios la sufrimos en 1998, que fue compensada con dos años de mantenimiento, un hecho que no se volvió a producir hasta 2005, tras una subida de 1,2 euros en 4 años. Sin embargo, a pesar de los parones en el alza de las tasas, el ritmo suele ser periódico, y finalmente, y de forma escalonada, seguirá incrementándose.

Llevamos 2 meses de este año y ya hemos sufrido 20 céntimos de recarga en los precios. Fijo que a mediados de año aumenta 30 céntimos más, durante el verano, para que cuando vuelvas a ir al cine, tras las vacaciones, no percibas la subida.



Estos datos están recogidos a partir de 500 entradas repartidas a lo largo de estos 16 años, mostrando mayor consistencia a partir del año 1996.

jueves, 31 de enero de 2008

Santes Dwynwen

La Santa Dwynwen (también conocida como Dwyn, Donwen, Donwenna, Dunwen) vivió en el siglo V después de Cristo. Fue una de las 24 hijas de un Rey y Santo galés llamado Brychan Brycheiniog, de Brechon. La bella y virtuosa Dwynwen se enamoró de un joven príncipe galés, llamado Maelon Dafodrill, quien la correspondió e intentó casarse con ella. Pero no pudo ser y las razones dependen de las fuentes. Se cuenta que el rey Brychan se negó a conceder el permiso a los jóvenes amantes debido a que ya había entregado la mano de su hija Dwynwen a otro príncipe. Otros, en cambio, dicen que ella se dio cuenta de que debía entregar su vida a Dios, convirtiéndose en monja a Su servicio.
Debido a la distancia que se estableció entre ellos, la amargura y la desesperación de Maelon fueron cada vez más insoportables. Al ver su sufrimiento y sentir el suyo propio, Dwynwen se internó en los bosques y rezó fervientemente a Dios para que la ayudara a poner fin a la tristeza que le asolaba tanto a ella como a su amante. Tras sus rezos, cayó plácidamente dormida y soñó que la daban de beber un dulce néctar que la libró inmediatamente de los desvelos de su amor y consiguió que su corazón olvidara la pena. Sin embargo, Maelon se transformó en una estatua de hielo al beber la poción. De nuevo rezó Dwynwen y Dios, al ver que era buena, le concedió tres deseos:

- En primer lugar, deseó que Maelon se descongelara.
- En segundo lugar, pidió que nunca más deseara volver a casarse.
- Y en tercer lugar, imploró a Dios para que atendiera todas las peticiones que ella hiciera en nombre de los amantes de corazón puro, para que todos ellos consiguieran encontrar la felicidad a través de la plena realización de su amor, o pudieran librarse de la pasión y sofocar sus sentimientos. Es decir, rogó a Dios para que nadie sufriera por amor.

Dios le concedió todos sus deseos y ella, a cambio, le entregó su vida. Una vida de completa dedicación. Se retiró a una pequeña isla muy cerca de Anglesey (Ynys Mon), donde fundó un convento. Ahora, el nombre de esa isla es Llanddwyn, ya que en galés significa “La iglesia de Santa Dwynwen”. Su pozo sagrado, un manantial de agua fresca llamado Ffynnon Dwynwen, que podría ser algo así como “el bastón de Dwynwen”, se convirtió en un lugar de peregrinaje. Contaban que se podía averiguar si un amante iba a ser fiel observando los movimientos de los pececillos que vivían en el pozo. Al parecer, era la mujer quien llevaba a cabo esta especie de ritual. Primero, esparcía migas de pan sobre la superficie del agua para, seguidamente, colocar su pañuelo sobre ellas. Si la tela permanecía en calma, habría que preocuparse. En cambio, si el pañuelo se movía, es decir, si los peces subían a la superficie a comerse las migas, la dama podía estar tranquila, ya que su amante le sería por siempre fiel.
Las ruinas de la capilla de Llandddwyn aún pueden visitarse. Se construyeron en el siglo XVI, durante la época de los Tudor, sobre el emplazamiento original del convento que fundó Dwynwen. También se erige en la isla una cruz latina dedicada a la santa. Además, su nombre perdura en la ciudad de Porthddwyn y alzaron en su recuerdo una iglesia en Cornwall.

Uno de sus dichos fue: “Nada hechiza tanto el corazón de una persona como la alegría”.

Y nada, añado yo, hubiera sido capaz de conquistar el endurecido corazón del magus como la dulzura y la inocencia de la niña galesa. Puede que no rezaran a esta santa, pero desde aquí os aseguro que vela por ellos (y no es la única). Ahora se aman intensamente y, bajo su cuidado, les esperan muchos años de felicidad compartida. Todos lo deseamos.

Dedicado a Helenia y Tempus: “No importa el Tiempo, pero fuera hace frío”.

lunes, 21 de enero de 2008

El Padrino parte III

Año de producción: 1990
Producida y Dirigida por: Francis Ford Coppola
Guión: Francis Ford Coppola & Mario Puzo
Intérpretes: Al Pacino, Diane Keaton, Talia Shire, Andy García, Eli Wallach, Joe Mantenga, Bridget Fonda, George Hamilton, Sofia Coppola
Duración: 163 minutos
Frase Mítica: “¿Por qué me he condenado así? Dame una oportunidad para redimirme y jamás volveré a pecar.” Michael Corleone

Cuanto más alto se sube, más profunda es la podredumbre. El poder, la corrupción y la sangre han llegado a los salones Papales, en las entrañas del Vaticano. Michael Corleone está a las puertas de la Gloria… y del Infierno.
La escena inicial recuerda a la del bautizo de la primera parte. La hipocresía de una persona, no exenta de cierta sensación de culpa. La culpa, de hecho, es el factor desencadenante de todos los acontecimientos de esta última parte de la saga. La culpa y los intentos de redención de un hombre hastiado y destrozado por la violencia con la que ha convivido durante largos años.
El tiempo ha transcurrido. Michael ve la posibilidad de legalizar sus negocios de una vez por todas. Sus hijos, Mary y Anthony, la tercera generación, han dejado de ser unos niños. Su hijo no quiere continuar con los turbios negocios familiares y Michael desea, por encima de todo, proteger a su hija. El fantasma de Fredo le acosa y le atormenta. Demasiadas preocupaciones para un corazón cansado. Ni todo el poder sobre la Tierra puede cambiar el destino.
Michael, por sus hijos, decide abandonar el el crimen e invertir todo su dinero en un negocio “legal” con el mismo Vaticano. Sin embargo y para su sorpresa, los círculos eclesiásticos son más peligrosos que los sicilianos. El Arzobispo Gilday decide, apoyado en otra “familia”, estafar a los Corleone. Además, la mayoría de los Padrinos de Nueva York son asesinados, el Papa agoniza y Michael sufre un ataque diabético debido a toda la tensión soportada.
Vincent, el hijo ilegítimo de Sonny, apoyado por su tía Connie, entra en escena con la fuerza y la decisión necesarias para que, bajo su mando, la familia se mantenga fuerte, pero se enamora de su prima, Mary. La única condición que le impone Michael antes de darle el mando es que la deje. Lo hace porque intenta protegerla, pero no resulta tan sencillo.
La película concluye, como toda la saga, con un espectacular montaje que alterna sangre y celebraciones. Al son de “Cavalleria Rusticana”, una ópera de venganzas sicilianas interpretada por Anthony Corleone, se decide el trágico, aunque no por ello menos esperado, destino de los Corleone. Michael pierde a su hija. Aquella a la que había intentado proteger a toda costa. Le golpean donde más le duele. Siente en sus propias carnes el precio de sus acciones. La mejor escena de la película se despliega directa, sin concesiones, ante nuestros ojos. Al Pacino llora con el cuerpo sin vida de su hija en sus brazos. La escena resulta conmovedora y cuenta con una carga dramática y una tensión insoportables. Coppola elimina el sonido de los gritos de Michael, logrando que la sensación de angustia, desesperación y sufrimiento aumente hasta límites prácticamente inaguantables. Es difícil ver sufrir tanto a alguien en una pantalla. Pacino nos transmite todo su dolor, estallando violentamente en un último grito, este sí con sonido, que nos permite volver a respirar.
La relación de esta película con el peso de la culpa y los pecados que arrastramos se hace patente en dos sobresalientes escenas. Michael hablando con el Cardenal Lamberto (futuro Papa Juan Pablo I), confesándose de todos los terribles asesinatos que cometió en su vida. Michael llega a decir: “Asesiné al hijo de mi madre. ¡Asesiné al hijo de mi madre!”. Lamberto le replica: “Tus pecados son terribles y es justo que sufras.”. Aunque luego le da la absolución. Pero Michael no podrá descansar en vida, pues el mismo sicario que luego acaba con la vida de su hija, mata a Don Tomassino por intentar protegerle. Destrozado ante su ataúd, llega a la decisión de dejar todo en manos de Vincent, aunque ello conlleve que la legalidad tanto tiempo ansiada no llegue. Vemos a un Michael vencido, derrotado, incapaz de llevar sobre sus hombros una carga como esa más tiempo. Michael abatido por sí mismo, por sus logros.
En las escenas de Sicilia se pueden ver detalles referentes a las otras dos películas. Mientras Michael pasea con Kay por sus calles, presencian una boda (recordemos que Michael, en el exilio siciliano de la primera parte, se casa con Apollonia); y ven pasar un burro con dos alforjas por la plaza del pueblo de Corleone (el joven Vito escapa escondido de esa manera en la segunda parte).
Al Pacino regresa a su rol de Michael Corleone y brilla de manera asombrosa, pese a contar con maquillaje que le hacía parecer más anciano. Hay gente que opina que ni siquiera él es capaz de soportar el peso de esta película, pese a mostrar un lado más humano y anhelante de redención.
Andy García hace, probablemente, el mejor papel de su vida. Resulta totalmente creíble en su construcción del heredero Corleone, intuyéndose rasgos ya apuntados por James Caan (su padre en la ficción en la primera parte).
Sofia Coppola, que interpretó al hijo de Michael que bautizaban al final de “El Padrino”, no aporta nada. Su personaje no merecía ese trato tan frío y distante. Decían que Coppola escribió el papel pensando en Winona Ryder, pero la actriz sufrió una lesión en la rodilla y no pudo participar en el rodaje. Así que Francis se decidió por su hijita… ¡es que no hay actrices en el mundo! Como si pones, y permitidme la frivolidad, a Jack Black (y que conste que me cae muy bien y su papel en “King Kong” (P. Jackson, 2005) es muy valorable) de protagonista de Superman… ¿me entendéis? Pero como Coppola sabe ser justo, le dio el papel de Mina Harker en “Drácula de Bram Stoker” (F.F. Coppola, 1992).
Robert Duvall, el consigliere Tom Hagen, estaba también pensado para la película. Pero de nuevo el vil metal arruinó una interesante colaboración, ya que la Paramount se negó a pagarle los mismos honorarios que a Pacino, pues según cuentan quería cobrar igual que él. El papel del abogado Harrison, interpretado por George Hamilton parece demasiado familiar (en lo que se refiere a funciones desempeñadas en la familia, que no a empaque e importancia narrativa).
Sin Ryder y sin Duvall (además, sin Hagen), la película pierde bastantes enteros, lo que unido a un guión no tan brillante como en otras ocasiones, nos deja un sabor agridulce. Por lo que pudo ser y no fue. Coppola explica que, tras el fracaso de su película “Corazonada” (1982), se vio en la necesidad económica de rodar esta tercera parte, ya que la oferta que le hizo la Paramount fue muy generosa. Como para no serlo, las productoras explotan las gallinas de los huevos de oro hasta el máximo. Pero Coppola, que valoraba como realmente se merecen las dos primeras películas, quería desmarcarse de esta última titulándola “La muerte de Michael Corleone”, pero ¿a que resulta mucho más atractivo y comercial “El Padrino parte III”? Desde mi punto de vista, es una película necesaria y un homenaje a las otras dos películas de la saga y, sobre todo, al personaje de Michael Corleone, uno de los más grandes de la historia del cine. Pero también admito que la sombra de las dos anteriores películas es muy alargada y lastra ésta desde el principio.
Existe una considerable similitud entre el guión de esta película y la primera: un padrino viejo que cae gravemente enfermo a causa de un atentado, un sucesor que debe tomar el control y un viaje a Sicilia; finalmente, una secuencia de asesinatos para saldar cuentas. Puede que al tándem Puzo-Coppola se le estuvieran acabando las ideas. Puede, pero el director hablaba de una hipotética cuarta parte, con un estilo similar a la segunda. Dos historias paralelas: Sonny Corleone en su juventud, mezclándose en los negocios paternos; y otra de Vincent Corleone continuando con la familia. Padre e hijo. Pero Mario Puzo murió en 1999 y la posible cuarta parte quedó como eso, como una posibilidad.
La muerte de Michael sucede en una época indeterminada del futuro. Muere sólo, ciego, cansado y con la única compañía de un perro.

Y acabo con las naranjas:
- Michael, al morir, deja caer una naranja de su mano.
- En la masacre de Atlantic City, cuando empieza a temblar la mesa, una naranja rueda por encima de ella.
- Mientras Altobello habla con Michael en el hospital, Neri pone un vaso de zumo de naranja en la mesa.

La película no ganó ningún Oscar, pero estuvo nominada a siete: Mejor Película; Mejor Director; Mejor Actor de Reparto (Andy García); Mejor Fotografía; Mejor Dirección Artística; Mejor Montaje y Mejor Canción.

Ars Magica Edición Definitiva en castellano

¡Salve! El 1 de julio se lanzó la teaser page , o página de preinscripción, de la campaña para la AMDE (Ars Magica Definiti...