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Donatello, (Photoshop 7.0, 2008).
En noviembre de 1990 estrenaron la primera película de las tortugas ninja en España. Por aquel entonces fantaseaba con los amigos acerca de cómo podrían llevarlas a la gran pantalla, sin que quedaran torpes o inexpresivas. Uno de ellos decía que eran robots programados con mandos a distancia, y que luego aceleraban las tomas para que no se notara. Bueno, qué voy a deciros, todo eso era mentira, producto de una mente de diez años.
Luego con la Súper Nintendo llegó ese gran juego que emulaba a la recreativa, y que podías acabarte en 20 minutos sin continuar, aunque sólo después de pasar unas cuantas horas jugando previamente. Ya con doce años un chaval un año mayor que yo empezó a dibujar tortugas ninja. La primera impresión que tuve, y que persistió durante algunos años fue: “Jamás dibujaré como él”. En fin, a veces, con suerte, el tiempo acaba quitándonos la razón.
Para Luna y Oro, con cariño, la que siempre fue mi tortuga favorita.
Donatello, (Photoshop 7.0, 2008).
En noviembre de 1990 estrenaron la primera película de las tortugas ninja en España. Por aquel entonces fantaseaba con los amigos acerca de cómo podrían llevarlas a la gran pantalla, sin que quedaran torpes o inexpresivas. Uno de ellos decía que eran robots programados con mandos a distancia, y que luego aceleraban las tomas para que no se notara. Bueno, qué voy a deciros, todo eso era mentira, producto de una mente de diez años.
Luego con la Súper Nintendo llegó ese gran juego que emulaba a la recreativa, y que podías acabarte en 20 minutos sin continuar, aunque sólo después de pasar unas cuantas horas jugando previamente. Ya con doce años un chaval un año mayor que yo empezó a dibujar tortugas ninja. La primera impresión que tuve, y que persistió durante algunos años fue: “Jamás dibujaré como él”. En fin, a veces, con suerte, el tiempo acaba quitándonos la razón.
Para Luna y Oro, con cariño, la que siempre fue mi tortuga favorita.
11 comentarios:
He de decirte, querido Samael, que este dibujo me ha sorprendido muy grátamente. La visión de esta tortuga ninja me ha provocado una nostalgia que se se encargó de alimentar el escrito que acompaña a la misma. A mí también me gustaban mucho los dibujos (creo que una vez hojeé el comic) y mi tortuga favorita era Leonardo. Por sus armas (dos espadas) y porque era el jefe.
Tu dibujo ha conseguido hacerme revivir esos momentos de flipadez que me embargaban cuando era joven.
Es una auténtica tortuga ninja. Te ha quedado muy chulo y molón.
¡¡¡KOWABUNGA!!!
Felicidades Samael. Me encanta. Mi tortuga favorita tambien era Leonardo, ese nombre le pusimos al perro un terrier escocés. Besos.
Gracias a ambos, siempre es grato recibir tan buenas críticas, aunque no haya dibujado a Leonardo.
no tengas miedo de los dibujos, por mucho que nos duela, no tienen vida, ohhhh aunque ya nos gustaría eh?
un beso
Ya te digo, Rebeca. Ya te digo. Bienvenida al blog, y gracias por dejarte caer por aquí.
Para un niño, para muchos de nosotros, un dibujo es algo mágico que la ilusión puede dotar de vida. No cesa de asombrarme tu don para infundir vida real a personajes que hasta ahora sólo existían en nuestros sueños.
Una vez un maestro me dijo que el secreto de sus cantrips consistía en engañar al ojo. Quizá somos nosotros los engañados por la realidad, y tú quien tira de su frío velo metálico para mostrarnos la verdad.
Gracias...
Ains que tiempos aquellos... yo aun tengo posters de las tortugas. Mi preferido era (y es) Rafael.
Nunca he sido una gran fan de las tortugas ninja, pero Donatello siempre fue la que más me llamó la atención. Gracias por compartir tus dibujos con todos nosotros.
La verdad... ojalá pudiera arrastrar la sucia manta que cubre el mundo y que nos muestra las cosas llenas de herrumbre. Pero tus palabras, Sluagh, son para mi muy valiosas. Gracias.
Y gracias Barón, para mi es un placer. En cuanto a Rafael, siempre fue el peor en la recreativa, y nunca, nunca me gustó.
Lo que le gusta a Don Samael llevar la contraria.
Te ha quedado muy bien el dibujo Samael. A mi tb me ha traído recuerdos de mi infancia, me encantaban los dibujos de las Tortugas Ninjas.
No es por llevaros la contraria, pero el que más molaba era el maestro Splinter! jeje
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