La Orden de los Predicadores fue fundada por Domingo de Guzmán, nacido en castilla la mancha, en 1170 AD. Nace como lucha a la herejía cátara, que afectaba a la Provenza, y que por aquel entonces estaba fuertemente arraigada en el sur de Francia y el norte de España. Como contrapunto a los pensamientos maniqueos los seguidores de Domingo llevarían una vida tan austera como la de los perfectos cátaros, siendo esencialmente predicadores. Por ello daba la regla mayor importancia a los estudios que al propio oficio. Debían ser eruditos en teología, y viajaron por muchos lugares para ilustrarse y así poder rebatir los planteamientos cátaros que habían calado en ciudades como Tolosa, Albi, Béziers y Carcasona. Vestían por completo de lana, con túnica blanca y escapulario del mismo color, capa negra y cinturón de cuero del que pendía un rosario. Junto a Domingo se encontraban Diego de Acevedo, su obispo, y Pedro de Castelnau; juntos tratarían de reconvertir a los cátaros. Tras la muerte de Diego en 1207 y el asesinato de Pedro (1208), Domingo se quedó solo y no quiso asociarse a la cruzada guerrera comulgada por Inocencio III, pues prefería reconvertirlos pacíficamente. Fue Arnau Amalric, Abad del Císter, el encargado de promover dicha cruzada. En la toma de Béziers de 1209 AD., se asesinó a 7000 ciudadanos en la iglesia de Magdalena. A Arnau se le atribuye esta frase apócrifa: Matadlos a todos; Dios ya reconocerá a los suyos.
Domingo rechazó muchos obispados durante su vida. Posteriormente los predicadores interpretaron el papel de inquisidores. Muere en 1221 AD., y será canonizado en 1234 AD., por Gregorio IX (Avis Ostiensis, 1227 - 1241AD.).
3 comentarios:
Es interesante comprobar cómo la historia cambia el impacto que tiene sobre nosotros. Pasé de desconocer estos hechos a vivirlos "personalmente" con Tempus (esa sesión del castillo de Montsegur jamás se me olvidará, qué emoción con los recuerdos de Tressa) y con Maurice (su mundo cambió).
La frase de Arnau es tremenda.
En el año de 1208 a Santo Domingo de Guzmán se le presento la virgen del rosario y le enseño a rezar el rosario de la virgen, este rosario fue el arma divina que tuvo Domingo para enfrentar la guerra que en aquel entonces se había desatado. Aquellos que se encontraban en contra de la fe católica desistieron y volvieron a ser católicos.
Cierto, John William. Según dicen la Virgen se le apareció a Santo Domingo en Fanjaus, ciudad francesa que escogió como sede de predicación contra la herejía cátara (donde antes había estado Guilhabert de Castres, y después, Simón de Montfort). Este lugar fue escenario de debates entre cátaros y católicos, y refugio de los cátaros reconvertidos. No conocía este hecho; gracias por la información y por tu comentario, John William.
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